Cuando la casa de Jacob fue a Egipto, se les dio la tierra de Gosén para que se establecieran.
Los Hijos de Israel se establecieron en Gosén durante 430 años, pasando de ser un clan de 70 a una gran nación de 600.000 personas. La Biblia señala que la tierra de Gosén era fértil y adecuada para los rebaños y el ganado.
Los eruditos creen que estaba en el noreste de Egipto, en la región del delta. De hecho, José aconseja a sus hermanos que digan al faraón que son pastores para que los asiente en Gosén, ya que los pastores eran aborrecidos por los egipcios.
Vivir en la tierra de Gosén no sólo separaba a los hebreos de los egipcios, sino que también los mantenía cerca de José, su poderoso protector(Génesis 45:10). Esto implica que Gosén estaba cerca de los centros del gobierno egipcio. Así lo indica también el descubrimiento del bebé Moisés por la hija del faraón flotando cerca del palacio.
También es significativo que la región de Gosén también reciba el nombre de Ramsés(Génesis 47:11). Ramsés fue una de las dos ciudades guarnición que los hebreos construyeron para el faraón(Éxodo 1:11).
Gosén fue apartada y perdonada cuando las plagas asolaron Egipto(Éxodo 8:18).
Goshen también se menciona en el Libro de Josué como una ciudad de Israel (Josué 10:41, 11:16, 15:51). Por esta razón, en su atlas de las fronteras de la tierra de Israel, el rabino Yisrael Ariel citó a los Baalei Tosafot, un grupo de comentaristas asquenazíes medievales, y al rabino David Kimhi, comentarista francés del siglo XII también conocido por las siglas hebreas RaDaK. Estas opiniones afirman que el Libro de Josué se refiere a la región egipcia y que, por tanto, está incluida dentro de las fronteras de la tierra de Israel, extendiendo el territorio de la tribu de Judá hasta el punto en que llega al delta del Nilo.

Algunos arqueólogos creen que Avaris, el lugar que se cree que fue la capital hicsa de Egipto, era la Goshen bíblica. Manfred Bietak, arqueólogo jefe del yacimiento, descubrió pruebas de pastoreo, una práctica poco habitual en Egipto, entre los restos de Avaris. Calculó que la ciudad tenía una población de 30.000 habitantes. Aún más asombroso fue su descubrimiento de un palacio construido alrededor de 12 pilares con atavíos reales. En el terreno adyacente al palacio había 12 impresionantes criptas funerarias. La cripta más elegante era una pequeña pirámide que contenía una estatua inusualmente grande con la piel pintada de amarillo, pelo rojo y una túnica multicolor. Lo más intrigante era que la cripta no contenía restos humanos. Esto se corresponde con el relato bíblico de que los huesos de José fueron llevados a Israel cuando los judíos abandonaron Egipto.
Otro indicio que queda de la estancia de los hebreos en Egipto es un canal llamado Bahr Yussef, que conecta el río Nilo con la antigua ciudad de Fayyum. El nombre Bahr Yussef, que aún se utiliza, significa «la vía fluvial de José».

Según Bill Cooper
Es una zona exuberante y fértil, famosa por sus «huertos, naranjos, mandarinos, melocotoneros, olivos, granados y uvas». Ha sido así durante más de 3.000 años, y debe su exuberante fertilidad a un canal de 200 millas de largo que aún le transporta las aguas del Nilo en un flujo constante durante todo el año. Se trata de una asombrosa obra de ingeniería que hasta hoy se conoce en todo Egipto como «Bahr Yusuf», el Canal de José. Éste ha sido siempre su nombre. Además, los egipcios están encantados de decirte que lo construyó el José de la Biblia, que fue «Gran Visir» del faraón.
La autenticidad del Libro del Génesis:
En la antigüedad, se le denominaba Mer-Wer (el Gran Canal). Se construyó en tiempos del faraón Amenemhat III, al que también se llamaba Moeris (parecido a Mer-Wer). Afluente natural del río Nilo, aceptaba el desbordamiento de éste cuando las crecidas eran altas, creando un lago.