En la porción de Vayishlach, Jacob se prepara para enfrentarse a su hermano tras muchos años separados, consciente del voto de Esaú de destruirle algún día. Prepara su campamento y reza, enviando también regalos para apaciguar a su hermano. Antes del encuentro, Jacob lucha con un ángel que le bendice y le da un nuevo nombre. Cuando Jacob por fin se encuentra con Esaú, el reencuentro es más positivo de lo que esperaba.
Jacob se instala en la tierra de sus padres, pero la tragedia empaña la experiencia, pues su hija Dina es violada en Siquem. Sus hijos vengaron su violación, para consternación de su padre.
Al final, Jacob regresa a su padre antes de la muerte de Isaac. La porción concluye con un relato del árbol genealógico de Esaú.
Preparación para el encuentro con Esaú
Jacob envía mensajeros por delante a su hermano para avisar a Esaú de que vuelve a casa. Los mensajeros regresan con un informe ominoso: ¡Esaú sale a recibirle con cuatrocientos hombres!
Para prepararse para el encuentro potencialmente hostil, Jacob divide su campamento en dos grupos, de modo que si uno es atacado, al menos el otro grupo pueda escapar. También reza a Dios para que le proteja a él y a su familia, como había prometido hacer una vez. Por último, prepara un tributo masivo a su hermano con la esperanza de que se apacigüe por la generosidad de Jacob.
La Biblia de Israel señala que cuando se utiliza la misma palabra hebrea en dos lugares del texto para referirse a hechos no relacionados, existe, de hecho, una conexión entre ellos. Aquí, Jacob se refiere a una parte de su campamento como la playta, o resto escapado. El mismo término se utiliza en Abdías (1:17-18), donde se dice: «Pero en el monte de Sión estarán los que escapen, y será santo; y la casa de Jacob poseerá sus bienes. Y la casa de Jacob será fuego, y la casa de José, llama, y la casa de Esaú, rastrojo; y se encenderán en ellos y los devorarán, y no quedará nada de la casa de Esaú, porque Yahveh ha hablado». Así, Jacob insinúa que sólo Sión es un refugio para el pueblo judío en todos los futuros encuentros con Esaú.
Puntos para reflexionar
¿Por qué crees que Jacob hace estos preparativos en el orden en que los hace? ¿Por qué no reza en primer lugar?
Esforzarse con un ángel
Durante la noche, Jacob se levanta y cruza el río Jabbok con su familia y sus pertenencias. Sin embargo, Jacob se queda solo en algún momento de la noche, y pasa el resto de ella luchando con un adversario misterioso. Ambos luchan durante toda la noche, y el adversario de Jacob no puede vencerle. Al amanecer, el misterioso desconocido inflige una grave herida en el muslo de Jacob, pero éste no ceja en su empeño.
El desconocido pide a Jacob que le libere, pero éste se niega a menos que su adversario le bendiga. El desconocido pregunta a Jacob su nombre y le dice que, en adelante, se le conocerá como Israel, pues ha luchado con los hombres y con Dios y ha vencido. Sin embargo, cuando Jacob le pregunta el nombre del desconocido, éste se niega a dárselo, y Jacob se da cuenta de que se ha encontrado con un ángel. Llama al lugar Peniel, que significa Rostro de Dios, en reconocimiento del hecho. Como consecuencia de la herida de Jacob, sus descendientes no comen hasta hoy el nervio ciático de ningún animal de cuatro patas.
Puntos para reflexionar
Jacob pide una bendición, y en su lugar se nos dice que se le da otro nombre. ¿Cómo puedes explicar esta inusual «bendición»?
Un encuentro con Esaú
Cuando Jacob divisa a Esaú a lo lejos, vuelve a dividirse y organiza su campamento. Se adelanta y se inclina siete veces ante su hermano. Esaú abraza a Jacob, y los hermanos lloran. Esaú está sobrecogido por la magnitud del campamento de Jacob. Jacob le dice a Esaú que todo lo que ha enviado ante él es un regalo para su hermano mayor. Cuando Esaú intenta rechazarlo, diciendo que él también tiene muchas riquezas, Jacob insiste en que se lo quede, pues Dios ya se lo ha concedido todo. Esaú invita a su hermano menor a viajar con él, pero Jacob se lo ruega, diciendo que el paso de Esaú es demasiado difícil para el campamento de Jacob, y que un día se encontrarían en Seir, el hogar de Esaú. Así asegurado, Esaú parte hacia Seir, pero Jacob se dirige en su lugar a Sucot, llamada así por las sucot, o cabañas, que construye para sus animales.
Desde Sucot, Jacob viaja a Siquem, donde compra un pedazo de tierra y se instala pacíficamente con su familia. Allí construye un altar para Dios, llamándolo El-elohe-Israel, o el Dios de Israel.
La Biblia de Israel señala que las acciones de Jacob son una señal para las generaciones futuras: lo primero que hace tras escapar de las garras de Esaú es comprar tierras, lo que nos enseña que, para permanecer seguro, el pueblo judío debe seguir construyendo su patria, Israel.
Puntos para reflexionar
Hay un subtexto de lucha por el poder en el encuentro entre Jacob y Esaú. ¿Qué crees que ocurre realmente entre ellos?
Dina en Siquem
A pesar de la esperanza de Jacob de poder establecerse pacíficamente en la tierra de sus padres, la tragedia golpea a su familia cuando su hija, Dina, es raptada y violada por el príncipe epónimo de la ciudad. El príncipe Siquem se enamora de ella y desea casarse con ella, por lo que su padre, Hamor, solicita el permiso de Jacob. Sin embargo, éste insiste en esperar a sus hijos.
Los hermanos están furiosos por lo ocurrido a su hermana. Engañan a Hamor, Siquem y los demás habitantes de la ciudad, diciéndoles que se asimilarán a su sociedad si los hombres se someten a la circuncisión. Al tercer día del procedimiento, cuando los hombres de la ciudad están más débiles, Simeón y Leví se sublevan y los masacran a todos.
Jacob se horroriza ante las acciones de sus hijos, preocupado por que ello provoque que los pueblos vecinos se vuelvan contra él y su pequeña familia. Sin embargo, los hermanos se obstinan en que un trato como el que recibió su hermana no debe quedar impune.
La Biblia de Israel cita al rabino Samson Raphael Hirsch, que aprende de este incidente que, aunque la Torá enseña la gentileza y el comportamiento humano, no convierte al pueblo judío en una nación cobarde. Como Simeón y Leví, hay momentos en que la nación de Israel debe tomar la espada para defenderse. Con la ayuda de Dios, Israel ha tenido éxito una y otra vez al enfrentarse a sus vecinos hostiles.
Puntos para reflexionar
¿Por qué crees que Jacob y sus hijos ven aquí las cosas de forma tan diferente?
El regreso de Jacob a casa y el árbol genealógico de Esaú
Dios dice ahora a Jacob que debe cumplir su promesa anterior y volver para construir un altar en Beit El. Jacob prepara a su familia, despojando a sus miembros de los vestigios de idolatría y enterrándolos en Siquem. La familia viaja entonces sin ser molestada hacia Beit El, pues Dios ha extendido Su protección sobre ellos.
La Torá señala que, en ese momento, Débora, nodriza de la madre de Jacob, Rebeca, muere y es enterrada cerca de Beit El.
Dios se aparece de nuevo a Jacob y le bendice, cambiándole también el nombre de Jacob por el de Israel. Le dice que de él descenderá una congregación de naciones, y que la tierra que prometió a Abraham y a Isaac pertenecerá a Jacob y a su descendencia. Jacob, por su parte, hizo ofrendas de libación a Dios en el lugar.
Desde allí, Jacob sigue viaje hacia Efrat. Por el camino, Raquel se pone de parto y sufre mucho. Da a luz a un segundo hijo, al que llama Ben Oni, o «hijo de mi sufrimiento», y luego muere. Jacob rebautiza a su hijo menor con el nombre de Benjamín, que significa «hijo de mi mano derecha». Jacob entierra entonces a su amada Raquel en el camino.
La Biblia de Israel explica por qué, según los Sabios, Jacob no enterró a Raquel en la tumba familiar de la Cueva de los Patriarcas (es Lea quien está enterrada allí junto a Jacob). La tumba de Raquel se encuentra en el camino de salida de Israel, y a lo largo de las generaciones, cuando los judíos eran exiliados de sus tierras, eran conducidos junto a su tumba. Su presencia ofrecía a los exiliados el consuelo y la esperanza de que abogaría por ellos ante el Trono de Dios. Según la tradición, fue el propio hijo de Raquel, José, quien encontró consuelo por primera vez en la tumba de su madre, cuando escapó brevemente de sus captores al bajar a Egipto y buscó el lugar de descanso de ella. La Tumba de Raquel sigue siendo hoy un destino popular para la oración.
Jacob prosigue su serpenteante viaje de regreso hacia su padre, y durante una parada, Rubén interfiere en el lecho conyugal de su padre. Jacob se entera, aunque el texto no dice nada sobre su respuesta en este punto (en su lecho de muerte, en Génesis 49:4, Jacob alude a este suceso cuando castiga a Rubén).
Por fin, Jacob e Isaac se reúnen en Hebrón, y cuando Isaac muere a la avanzada edad de 180 años, tanto Jacob como Esaú están allí para enterrar a su padre.
La porción termina con un resumen del árbol genealógico de Esaú, incluidas las casas de Seir en las que se casó y los príncipes y reyes que engendró. En la lista se incluyen los reyes que reinaron antes de que ningún rey judío se sentara en un trono en Israel.
La Torá afirma que Esaú se trasladó a Seir a causa de la presencia de Jacob en la tierra. La Biblia de Israel señala que, al hacerlo, reconoció el derecho de Jacob a la primogenitura que incluye la Tierra de Israel.
Puntos para reflexionar
¿Por qué crees que Dios vuelve a llamar a Jacob con el mismo nombre que ya le había dado el ángel?