Los judíos de todo el mundo ayunan desde la salida hasta la puesta del sol el 13 de Adar. Este día de ayuno, llamado Ayuno de Ester, se celebra justo antes de la fiesta de Purim. Se considera un ayuno menor y es más indulgente en su observancia, sobre todo cuando se trata de mujeres embarazadas, madres lactantes y otras personas débiles.
Aunque el ayuno no se menciona en la Torá ni en los Profetas (ni tampoco en el Talmud), hay un ayuno que forma parte de la narración de Purim y aparece en el Libro de Ester. Antes de comparecer sin ser llamada ante el rey Asuero, Ester ayunó durante tres días y pidió que todos los judíos ayunaran también(Ester 4:16).
Es interesante observar que, como consecuencia del ayuno, los judíos escuchan la lectura del Libro de Ester por la noche, mientras siguen ayunando. La Torá ordena a los soldados que ayunen antes de salir a la guerra. Mientras leen el Libro de Ester, los judíos de hoy ayunan, igual que los personajes de la historia que lucharon contra los enemigos de Israel en tiempos de Ester y Mordejai.

Según la tradición judía, el «Ayuno de Ester» de tres días mencionado en el capítulo 4 del Libro de Ester tuvo lugar los días 14, 15 y 16 de Nisán, que son la víspera y los dos primeros días de la Pascua judía. Aunque la ley de la Torá prohíbe normalmente ayunar en Pascua, se cree que Ester razonó que estaría permitido ayunar en Pascua aquel año, no fuera a ser que todos fueran destruidos y, por tanto, nunca pudieran observar la festividad en el futuro. Pero debido a la prohibición normal de ayunar en Pésaj, el «Ayuno de Ester» quedó vinculado a la víspera de Purim, el 13 de Adar.
Aunque el ayuno se celebra generalmente el día anterior a Purim, cuando Purim es en domingo, el ayuno se traslada del Shabat al jueves anterior.
El biblista del siglo XIV Rabí Menajem ben Salomón Meiri enseñó que el Ayuno de Ester es un ayuno de alegría y no se incluye en el grupo de los demás ayunos públicos que marcan acontecimientos dolorosos.