A pesar de todas las peligrosas amenazas que rodean al moderno Estado judío, los ciudadanos israelíes obtienen sistemáticamente puntuaciones extremadamente altas en las encuestas mundiales que miden la calidad de vida y la felicidad. Este año, Israel ocupó el noveno lugar en el 10º Informe anual sobre la Felicidad en el Mundo, publicado por las Naciones Unidas el 18 de marzo, ascendiendo a la posición más alta de su historia.
Pero, ¿por qué los israelíes están tan satisfechos con la vida si viven con la amenaza constante de conflictos militares, atentados terroristas y un elevado coste de la vida? ¿Cuál es el secreto de su felicidad?
La respuesta a esta pregunta se encuentra en el 5º salmo del rey David.
El Salmo 5 es un salmo matutino. O mejor aún, una oración matutina. Como dice David
Al expresar este Salmo al amanecer, David intenta expresar cómo una parte concreta del día puede afectar a los estados de ánimo de un ser humano. David se da cuenta de que la naturaleza del ser humano es tener diferentes estados de ánimo, dependiendo de muchos factores de su vida. Algunos factores son la hora del día, el tiempo y el entorno.
Todo ello influirá en una persona, cambiará su conducta y modificará su perspectiva. Para David, el sol de la mañana, la luz del amanecer y el olor fresco del rocío le motivaron a saludar a su Hacedor de una determinada manera positiva.
La mañana es un momento de brillo, excitación, expectación y confianza. Como dice Davis
La tarde, en cambio, está llena de miedo, incertidumbre, inseguridad y oscuridad. La primera mitad del versículo citado hace referencia a la noche:
«Uno puede acostarse llorando al anochecer»
El llanto surge de la sensación de lo desconocido, una inquietante sensación de que no tienes el control. ¿Quién lo tiene? En la antigüedad, cuando no había luces que iluminaran las calles, había que correr a casa antes de la puesta de sol por miedo a un robo o a cualquier otro percance. Pero incluso hoy en día, en nuestro moderno mundo científico, la misma sensación se apodera de nosotros cuando se acerca la noche (por algo las películas de terror suelen tener lugar de noche).
Del mismo modo, David dice:
En el resplandor de la mañana vemos claramente toda la bondad y la amabilidad que Dios hace por nosotros. Pero por la noche necesitamos fe para creer que las cosas irán bien.
Nuestro salmo es un salmo matutino. David invoca a Dios al amanecer y percibimos que se siente confiado. A pesar de sus problemas, de que sus hijos se rebelan, de que sus enemigos atacan, sabe (y casi espera) que Dios está a su lado.
¿Qué le da esa sensación de confianza?
Es su relación con Dios lo que le hace sentirse seguro. Saber que el Señor está de su lado le da la confianza para sentir que todo irá bien. Le permite ver las cosas como son por la mañana, y no por la tarde.
Aunque su sentido de propósito al ayudar a recuperar la tierra de sus antepasados contribuye sin duda a los altos niveles de satisfacción de los israelíes, David resume la verdadera clave de su felicidad en el penúltimo verso de este salmo: «todos los que se refugian en Ti se alegran»(versículo 12).
El verdadero secreto de su felicidad es el hecho de que los israelíes no tienen más remedio que confiar en la salvación de Dios. Al depositar su confianza en el Señor, ven las cosas como por la mañana. Esto conduce a la verdadera felicidad y constituye un ejemplo para el resto del mundo.