Aunque ningún hombre estuvo nunca tan cerca de Dios como Moisés, cuando llegó el momento de construir el Tabernáculo, Dios asignó la tarea a Bezaleel (que significa «a la sombra [es decir, bajo la protección] de Dios») hijo de Uri y nieto de Hur, de la tribu de Judá. Caleb era su bisabuelo. Le ayudó Oholiab, hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan. Para que Bezalel pudiera llevar a cabo esta ingente tarea, Dios le dotó de «espíritu divino de destreza, habilidad y conocimiento en toda clase de oficios»(Éxodo 31:3).
Según la tradición judía, Bezalel era artesano, lo que le daba un conocimiento más profundo del Tabernáculo que Moisés. Rashi lo explicó:
No se afirma aquí que Bezalel hiciera todo lo que se le había ordenado, sino que Bezalel hizo todo lo que el Señor había ordenado a Moisés, incluso aquello que su maestro (Moisés) no le había dicho, su propia opinión intuía la conversación que había tenido lugar en el Sinaí.
Pues Moisés dijo a Bezalel que hiciera primero los utensilios y después la morada, pero Bezalel respondió: ‘¿No solemos construir primero la casa y luego colocar dentro los utensilios?’. Moisés respondió: ‘Lo que has dicho es, en efecto, tal como lo he oído. Eres igual que tu nombre BTZAL- EL (A la sombra de Dios), pues es como si estuvieras allí cuando mantuvimos la conversación’. Y así lo hizo Bezalel, la Morada primero y los vasos después.
En este sentido, Bezalel estaba al nivel del rey Salomón, también de la tribu de Judá, que creó el Templo de Jerusalén.
Del mismo modo, el Midrash cuenta otra historia de la sabiduría de Bezalel:
Cuando Di-s dijo a Moisés: «Haz una menorá de oro puro», Moisés dijo «¿Cómo debe hacerse?» y se le dijo que debía ser martillada a partir de un bloque macizo. A pesar de las instrucciones Divinas, Moisés no comprendió y, tras descender del monte Sinaí, olvidó cómo hacerla. Volvió al monte Sinaí y pidió a Dios que le explicara de nuevo cómo debía hacerse. Dios volvió a explicárselo pacientemente, pero una vez más, a Moisés le resultó difícil comprenderlo y, cuando bajó de la montaña, olvidó los detalles. Esto sucedió muchas veces hasta que Dios mostró a Moisés una menorá de fuego, pero ni siquiera después de esto comprendió Moisés cómo hacer la menorá. Finalmente, Dios dijo a Moisés que buscara a Bezaleel, quien comprendió inmediatamente cómo hacerla.
El Rambán (Najmánides) señala que las habilidades de Bezalel eran en sí mismas un milagro, ya que durante los siglos de estancia de los judíos en Egipto no tuvieron acceso a metales preciosos como el oro, la plata y el cobre. Por tanto, el hecho de que Bezalel supiera trabajar estos metales y fabricar utensilios con ellos fue totalmente inesperado.
El Talmud explica que, para ayudar a Bezalel a crear el Tabernáculo, Dios le dio las diez expresiones que se utilizaron para crear el mundo.
La Academia Bezalel de Arte y Diseño, situada en Jerusalén, es una universidad pública de diseño, arte y arquitectura. Bezalel, fundada por el pintor y escultor Boris Schatz en 1906, es la institución de enseñanza superior más antigua de Israel. Debe su nombre al artista bíblico Bezalel hijo de Uri hijo de Hur, que supervisó la construcción y el diseño del Tabernáculo en el desierto.
