En honor del 75 aniversario de Israel, Israel365 se complace en lanzar una nueva serie de ensayos que desvelarán los secretos de la Biblia hebrea.
Extraído del próximo libro del rabino Akiva Gersh, 75 palabras hebreas que necesitas para entender la Bibliaestos ensayos iluminan la conexión entre palabras hebreas relacionadas, revelando secretos bíblicos sólo accesibles a través del hebreo.
Disfruta de la serie – ¡y feliz 75 cumpleaños al Estado de Israel!
מִשְׁפָּט
MISHPAT
MISH-POT
LEY
שפטים ושטרים תתן לך בכל שעריך אשר יהוה אלהיך נתן לך לשבטיך ושפטו את העם משפט צדק.
ושמרתם את חקתי ואת משפטי אשר יעשה אתם האדם וחי בהם אני יהוה.
La Biblia clasifica la ley en dos tipos: chukim y mishpatim. Los chukim son leyes que no pueden ser comprendidas por la razón y la lógica humanas, como la abstención del cerdo y la quema de la vaquilla roja. Los mishpatim son leyes que, aunque dadas por Dios, pueden comprenderse mediante la razón humana, como las prohibiciones del asesinato y el robo y la obligación de establecer tribunales de justicia.
La palabra shofet, «juez», deriva de la misma raíz gramatical que mishpatim. Los jueces desempeñaban un papel central en el sistema de justicia bíblico, sirviendo en tres tipos diferentes de tribunales, cada uno con un número distinto de jueces. Un tribunal de 3 jueces presidía los casos cotidianos, un tribunal de 23 jueces se ocupaba de los casos que implicaban la pena capital y un tribunal de 71 jueces se ocupaba de asuntos que afectaban a toda la nación.
Los mishpatimson la columna vertebral de una sociedad que funciona y florece, hasta el punto de que el profeta Isaías dijo: «Sión será redimida por los mishpat» (Isaías 1:27). Al construir y mantener una sociedad de justicia y legalidad, la nación de Israel merecerá la redención final.
Curiosamente, la porción bíblica que sigue inmediatamente a la poderosa narración de la recepción de la Torá en el monte Sinaí comienza con el versículo: «Estos son los mishpatim que pondrás delante de ellos» (Éxodo 21:1) y luego pasa a enumerar muchas leyes específicas y detalladas. Así es la Biblia, que yuxtapone una experiencia espiritual elevada con leyes que rigen los aspectos cotidianos de nuestra vida. La Biblia nos inspira a alcanzar la Divinidad y nos enseña a santificar cada momento mundano de nuestra vida.
