De la queja a la confianza

julio 10, 2024
Dramatic sunset over Jerusalem (Shutterstock.com)

La porción de la Torá de Jukat (Números 19:1-22:1) marca una transición significativa desde el segundo año de los israelitas en el desierto hasta su cuadragésimo año. Los israelitas se encuentran ahora en la etapa final de su viaje, casi listos para entrar en la Tierra Prometida.

La porción comienza con las leyes de la Vaquilla Roja, y luego menciona la muerte de Miriam y la consiguiente falta de agua. Según los sabios, el pozo que proporcionó agua a los israelitas durante su peregrinación por el desierto existía gracias al mérito de Miriam. Con su muerte, el pozo dejó de funcionar y el pueblo empezó a quejarse(Números 20:1-13). Poco después, tras dar media vuelta para evitar la tierra de Edom que les negaba el paso, se quejaron del maná(Números 21:4-9).

Estas quejas parecen hacerse eco de las de la generación anterior, planteando la pregunta: ¿no había cambiado nada tras 40 años de vagar por el desierto? ¿Se habían olvidado las lecciones de la generación de sus padres?

El rabino Yair Kahn sugiere que un examen más detenido del texto revela que, aunque las quejas persistían, su naturaleza había cambiado significativamente. Veamos primero la queja relativa al maná:

Esta queja refleja la queja registrada anteriormente en el libro de los Números:

«La gentuza que había entre ellos sintió un ansia glotona; y entonces los israelitas lloraron y dijeron: ‘¿Quién nos dará de comer carne? Recordamos el pescado que comíamos gratis en Egipto, los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos. Ahora nuestras tragaderas están arrugadas. ¡No hay nada de nada! Nada más que este maná para mirar'».(Números 11:4-6)

Aunque estas dos quejas suenan igual, un análisis más detallado de las mismas revela un cambio significativo. Mientras que las quejas de la primera generación reflejaban el deseo de volver a Egipto, las de la segunda tenían su origen en la impaciencia por entrar en la Tierra Prometida.

La primera generación recordaba con cariño la comida que habían disfrutado en Egipto: «Recordamos el pescado que comíamos gratis en Egipto, los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos». La segunda generación, sin embargo, no mira hacia atrás, hacia Egipto, sino que expresa su frustración por la tardanza en entrar en Israel. Estaban cansados del desierto, «el pueblo se inquietó durante el viaje» y estaban ansiosos por reclamar la tierra que se les había prometido.

Este cambio también es evidente en sus quejas sobre el agua. La primera generación cuestionó el propósito mismo de su éxodo de Egipto, sugiriendo que era un error: «¿Por qué nos has hecho subir de Egipto, para matarnos de sed a nosotros y a nuestros hijos y ganados?».(Éxodo 17:3). En cambio, la frustración de la segunda generación se dirigía hacia su continuo vagabundeo y el retraso en llegar a la tierra de Israel:

La mención de frutas concretas -higos, granadas y uvas- era una clara referencia al informe de los espías que regresaron con estas frutas de la Tierra Prometida(Números 13:23). Esta generación no tenía miedo de entrar en la tierra; estaban ansiosos por hacerlo y se sentían frustrados por el continuo retraso. «¿Por qué… nos has traído a este lugar miserable, un lugar sin grano, ni higos, ni vides, ni granadas?».

El cambio de actitud es crucial. La primera generación estaba plagada de miedo y de una mentalidad esclavista que les hacía vacilar a la hora de entrar en la Tierra Prometida. Esto se puso de manifiesto con el pecado de los espías, tras el cual estaban destinados a morir en el desierto durante un periodo de cuarenta años. La segunda generación, aunque seguía siendo humana y propensa a las quejas, mostraba disposición y ansia por reclamar su herencia. Su impaciencia y frustración no nacían del miedo, sino de un fuerte deseo de entrar por fin y establecerse en la tierra prometida a sus antepasados.

Esta evolución de actitud pone de manifiesto el crecimiento de los israelitas a lo largo de sus cuarenta años de peregrinación. A pesar de sus quejas, su atención había pasado de añorar Egipto a anhelar la Tierra de Israel. Este cambio de perspectiva fue un paso importante hacia su entrada en la Tierra Prometida.

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Shira Schechter

Shira Schechter is the content editor for TheIsraelBible.com and Israel365 Publications. She earned master’s degrees in both Jewish Education and Bible from Yeshiva University. She taught the Hebrew Bible at a high school in New Jersey for eight years before making Aliyah with her family in 2013. Shira joined the Israel365 staff shortly after moving to Israel and contributed significantly to the development and publication of The Israel Bible.

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