Continuando con el discurso de despedida de Moisés a los Hijos de Israel, la porción de esta semana trata ampliamente del sistema legal que el pueblo debe establecer cuando entre en la tierra. Desde los tribunales a los reyes y sacerdotes, pasando por los falsos testigos y los asesinos, la porción detalla lo que Dios espera que haga el pueblo en cada caso.
La parte continúa instruyendo al pueblo sobre los procedimientos adecuados para la guerra. También detalla lo que debe hacerse en caso de un asesinato sin resolver.
Un sistema de justicia
Moisés ordena al pueblo que establezca un sistema judicial con jueces y funcionarios. Exhorta a los jueces y oficiales a que sirvan al pueblo con honradez y no permitan que su juicio se vea empañado por el soborno o el poder de las personas implicadas.
Moisés reitera el mandato contra la idolatría, señalando esta vez los árboles de Asera y las columnas como formas de culto prohibidas, y dice al pueblo que no sacrifique a Dios ningún animal manchado.
Volviendo al tema del sistema judicial, Moisés dice al pueblo que si alguno de los suyos transgrede las leyes de Dios contra el culto extranjero, debe ser llevado ante el tribunal, juzgado y muerto. Se requieren dos testigos para los casos capitales.
Cualquier caso demasiado complejo debe llevarse ante un tribunal superior, hasta llegar a los levitas, que aclararán la voluntad de Dios. Moisés dice al pueblo que debe escuchar las enseñanzas de los levitas, y que cualquiera que las desprecie, o el juicio de los jueces, será condenado a muerte.
Puntos para reflexionar
¿Por qué crees que los recordatorios de no cometer idolatría se entremezclan con instrucciones relativas al establecimiento de un sistema legal?
Leyes de reyes y sacerdotes
Moisés expone ahora las leyes que distinguen a los reyes, sacerdotes y levitas del resto de la nación. Le dice al pueblo que llegará un momento en que se establezcan en la tierra y deseen ponerse un rey como las naciones de su entorno. Moisés ordena al pueblo que elija sólo a un rey de entre sus hermanos, y no a un extranjero.
Un rey de Israel no puede tener demasiados caballos, demasiadas esposas ni demasiado dinero, no sea que esas cosas le lleven por mal camino. Debe escribir para sí un rollo de la Torá, del que debe leer todos los días. El cumplimiento de estas leyes mantendrá al rey en el camino que Dios desea que recorra e impedirá que se ensoberbezca.
Al igual que el rey, los sacerdotes y levitas también tienen leyes únicas. No reciben una porción en la Tierra de Israel como las demás tribus. En cambio, participan en las ofrendas que se llevan a Dios en el Tabernáculo y, más tarde, en el Templo. Moisés enumera una porción específica de las ofrendas que deben pertenecer a los sacerdotes.
La Biblia de Israel señala el peligro inherente a ser rey, que la Torá reconoce. Aunque un rey es necesario para evitar el caos (véase Jueces 17-21), corre el riesgo de olvidar la fuente de su poder: Dios. Las leyes del rey expuestas en este pasaje pretenden evitarlo. Del mismo modo, existe un riesgo similar para los que conquistan y trabajan la tierra. Las leyes del rey nos recuerdan a todos que debemos reconocer a Dios como fuente de todas nuestras bendiciones y éxitos.
Puntos para reflexionar
La Torá especifica que están prohibidos muchos caballos porque pueden llevar a la nación a regresar a Egipto para adquirirlos. ¿Por qué crees que se prohibirían específicamente a un rey israelita muchas esposas y mucha plata y oro?
Profetas en lugar de brujería
Moisés dice al pueblo que no copie las prácticas de las naciones a las que van a desposeer, es decir, la brujería y la adivinación. En su lugar, Dios suscitará para ellos profetas de entre el pueblo, como le dijeron a Moisés en el Sinaí: oír la palabra de Dios directamente era demasiado abrumador. Moisés dice al pueblo que se adhiera a las palabras del profeta fiel, pero que desconfíe del falso profeta, al que define como cualquiera que afirme hablar en nombre de Dios pero aleje al pueblo de Sus mandamientos.
La Biblia de Israel recoge una observación sobre el pasaje hecha por los Sabios. El pasaje comienza diciendo: «Cuando entres en la tierra que Yahveh, tu Dios, te da…». Esto demuestra que la tierra fue prometida a cada persona personalmente, y que, por tanto, depende de cada individuo comportarse de forma que se gane el derecho a permanecer en la tierra. Por eso Moisés advierte al pueblo que no aprenda de las abominaciones de las naciones que están siendo conquistadas.
Puntos para reflexionar
Existe un debate entre las autoridades rabínicas clásicas sobre si la brujería está prohibida porque es falsa o porque tiene un poder real. ¿Qué opinas y, basándote en las fuentes aquí expuestas, por qué?
Homicidio involuntario vs. Asesinato y falsos testigos
Este breve pasaje trata del establecimiento de las ciudades de refugio mencionadas por primera vez en Números 35 y de las leyes de quienes pueden o no buscar santuario en ellas. Primero deben establecerse tres ciudades, y luego, a medida que se amplíen las fronteras de Israel, tres más.
Moisés identifica quién puede huir allí: sólo quien haya matado por accidente en un caso en el que no hubiera animosidad previa entre la víctima y el homicida. Dentro de los límites de la ciudad, el homicida está a salvo del vengador, que de otro modo podría buscar venganza en el calor del momento.
Por otra parte, si el asesino tenía una antigua enemistad con la víctima y la asesina, no se le mantendrá a salvo dentro de la ciudad de refugio. Los ancianos de la ciudad deberán ponerlo fuera de los límites de la ciudad, entregándolo al vengador.
El pasaje continúa con una breve ley que prohíbe atentar contra la propiedad de un vecino. Como señala la Biblia de Israel, Dios dio a los Hijos de Israel la tierra, pero espera que vivan con equidad y justicia en ella. Dios prohíbe al pueblo que se aproveche de los demás. Este comportamiento sería inaceptable en cualquier lugar, pero lo es especialmente en Tierra Santa.
El último tema de la parte de la semana son los testigos judiciales. Como ya se ha dicho, se requieren dos testigos como mínimo para los casos de pena capital. Sin embargo, en caso de que los testigos conspiren contra un acusado, la Torá exige a los jueces que los interroguen a fondo y determinen la fiabilidad de su testimonio. Si se descubre que son conspiradores, recibirán el castigo que buscaban para su víctima.
Puntos para reflexionar
¿Por qué crees que Dios permite que los que matan por negligencia huyan a un lugar seguro y eviten ser procesados?
Preparativos para la guerra y asesinatos sin resolver
Moisés dice al pueblo lo que debe hacer para prepararse para futuras guerras. Señala que el pueblo no debe tener miedo si se encuentra con un enemigo que parece más numeroso o más poderoso que él, pues Dios estará a su lado. El sacerdote anunciará al pueblo que Dios está con él y que no debe tener miedo. Le dirá a cualquiera que haya construido recientemente una nueva casa, plantado un nuevo viñedo, tomado una nueva esposa o tenga un miedo mortal, que puede ser dispensado de la batalla.
Antes de atacar una ciudad, el sacerdote ofrecerá la paz a sus habitantes, a condición de que paguen tributo y sirvan a los Hijos de Israel. Sin embargo, si se niegan, el pueblo sitiará la ciudad, matando a los hombres y tomando para sí las mujeres, los niños y el botín. Sin embargo, esto sólo se aplica a una ciudad lejana; las ciudades situadas dentro de las fronteras que Dios ha prometido a los Hijos de Israel deben ser aniquiladas por completo. No se debe permitir que los miembros de las siete naciones permanezcan dentro de las fronteras de Israel para que no descarríen a los israelitas hacia la idolatría.
La Biblia de Israel señala que, según algunas autoridades, incluso a las siete naciones cananeas originales se les debe ofrecer la paz inicialmente, siempre que rechacen la idolatría. La Tierra fue entregada al Pueblo de Israel como herencia, pero éste desea vivir en ella en paz con sus vecinos.
En el transcurso de una guerra de este tipo, se pueden talar árboles con fines de asedio. Los árboles frutales, sin embargo, deben dejarse en paz, ya que no han hecho ningún daño.
Por último, si se encuentra un cadáver no identificado en el camino entre ciudades, se medirá la distancia entre el cadáver y las ciudades y se pedirá a los ancianos de la ciudad más cercana que se hagan responsables del cadáver. Llevarán una novilla sin trabajar a un valle que no se pueda cultivar y le cortarán el cuello allí, en presencia de los sacerdotes. Los ancianos se lavarán las manos sobre el cuerpo de la novilla y declararán que no fueron responsables de la muerte del hombre.
La Biblia de Israel señala que la novilla hachada es uno de los pocos mandamientos no agrícolas que sólo pueden cumplirse en la Tierra de Israel. Según el rabino Joseph B. Soloveitchik, el mandamiento incumbe a la congregación en su conjunto, y la congregación de Israel sólo se considera completa cuando reside en la Tierra de Israel. Esto nos recuerda la centralidad de la Tierra en la vida del Pueblo de Israel.
Puntos para reflexionar
¿Cuál crees que es el significado del ritual de la vaquilla hachada? ¿Por qué crees que debe realizarse?
