La mandrágora es la planta bíblica del amor

noviembre 10, 2021
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El conflicto entre las hermanas-novia Raquel y Lea da un extraño giro cuando Rubén encuentra unas mandrágoras, en hebreo dudaim (דוּדָאִים), mientras cosecha trigo y se las lleva a su madre, Lea, después de que Dios hubiera sellado su vientre. Raquel, que no tiene hijos, desea las mandrágoras y concede a Lía el derecho a acostarse con Jacob a cambio de ellas.

Se supone que las mandrágoras son afrodisíacas, y la historia de las mandrágoras precede a un periodo especialmente fecundo para la familia de Jacob. Irónicamente, es Lea, y no Raquel, la destinataria de las mandrágoras, quien queda embarazada y da a luz a un quinto hijo, Isacar, a su sexto hijo, Zabulón, y a una hija, Dina. Es posible que las mandrágoras también ayudaran a Raquel, pues la Biblia relata a continuación que concibió por primera vez, dando a luz a José.

Sin embargo, hay que subrayar que la Biblia afirma explícitamente que la esterilidad de Raquel no fue curada por las mandrágoras, sino como un acto de Dios:

De hecho, muchas culturas antiguas utilizaban la raíz de mandrágora como tratamiento contra la infertilidad. Los alcaloides que contienen las raíces tienen propiedades sedantes, narcóticas y alucinógenas, por lo que también se utilizaban en la antigüedad como anestésicos para intervenciones quirúrgicas. También puede consumirse el fruto, una belladona redonda de color anaranjado. Sin embargo, hay que tener precaución, pues todas las partes de la planta son venenosas si se consumen en cantidades suficientes. La mandrágora también era apreciada por los antiguos griegos, que la quemaban como incienso.

La Biblia reafirma el carácter romántico de las mandrágoras:

En esta referencia, es el olor de la mandrágora lo que tiene cualidades afrodisíacas y no la ingestión de ninguna parte de la planta. De hecho, el término, dudaim, alude a la palabradodim(דודים) que significa amor sexual.

Las mandrágoras han reaparecido en la cultura pop. En Harry Potter y la Cámara de los Secretos de J.K. Rowlings, las mandrágoras aparecen como una planta mágica y sensible que tiene una raíz que parece humana. La raíz con aspecto humano aparece como un bebé cuando la planta es joven, pero madura a medida que la planta crece. Cuando madura, su grito puede ser mortal para cualquier persona que lo oiga. Las mandrágoras más viejas se elaboran en una poción curativa que se utiliza para devolver a su estado original a quienes han sido transfigurados o maldecidos.

En Israel hay mandrágoras, aunque no son demasiado comunes. Florecen con frecuencia en primavera y pueden encontrarse en los campos de cereales, tal como describe la Biblia. Los frutos, como se señala en el Cantar de los Cantares, se producen a principios de verano y tienen una fragancia muy atractiva. Aunque las mandrágoras ya no se utilizan como método habitual para aumentar la fertilidad, Israel sigue siendo líder mundial en tratamientos contra la infertilidad.

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