Dos veces al año, durante los días intermedios de Pascua y Sucot (Fiesta de los Tabernáculos), tiene lugar una bendición sacerdotal masiva en el Kotel (Muro Occidental) de Jerusalén. A este acto suelen asistir decenas de miles de judíos que son bendecidos por cientos de Kohanim (sacerdotes).
La bendición la realizan los kohanim, judíos varones con herencia sacerdotal que tienen una clara tradición patrilineal que se remonta a Aarón el sumo sacerdote, hermano de Moisés. El linaje está rigurosamente protegido, y su integridad ha quedado demostrada en los últimos años al descubrir los científicos un factor genético común a la mayoría de los kohanim (sacerdotes)>.
Demográficamente, los kohanim siempre han representado alrededor del cinco por ciento de la población judía. El Instituto del Templo instituyó recientemente un registro para la clase sacerdotal como paso hacia el restablecimiento del servicio del Templo.
La bendición sacerdotal se pronuncia a diario durante el año como parte del servicio de oración matutino, y dos veces durante los servicios de oración matutinos del Sabbat y de las fiestas. Antes de pronunciar la bendición, los hombres de la tribu de Leví lavan las manos de los kohanim. El ritual sólo puede realizarlo un kohen y sólo en presencia de un quórum de diez judíos varones. Un kohen que esté bajo los efectos del alcohol o de luto no puede realizar la bendición.
Los sacerdotes realizan la bendición levantando las manos con los dedos separados de la forma que hizo famosa Leonard Nimoy (un kohen) cuando interpretaba a Spock en la serie de televisión Star Trek. Los dedos de ambas manos se separan de modo que queden cinco espacios entre ellos; los espacios están entre el dedo anular y el dedo corazón de cada mano, entre el dedo índice y el pulgar de cada mano, y los dos pulgares se tocan en el nudillo.
A continuación, los sacerdotes recitan Números 6:23-27:
Que Yahveh te bendiga y te guarde,
Que Yahveh haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga piedad de ti,
Que Yahveh levante Su rostro hacia ti y te dé la paz.
En el Israel bíblico, el Templo era el centro de la fiesta de Pascua, cuando toda la nación llegaba para sacrificar el cordero pascual y celebrar el seder como familias individuales. La bendición sacerdotal bianual es un impresionante recordatorio de la gloria del pueblo judío reunido como nación para servir a Dios, algo de lo que carecía por completo hasta que los judíos regresaron a Jerusalén hace menos de cincuenta años.
