En 1946, un pastor beduino cayó en una cueva de Qumrán y descubrió varios rollos de papiro en jarras de cerámica que llevó a su familia. El pastor vendió varios rollos a un anticuario por 7 libras jordanas. Este descubrimiento de los «Rollos del Mar Muerto» ha sido calificado como el «descubrimiento más importante del siglo XX», ya que contienen los manuscritos bíblicos más antiguos, que se remontan a miles de años.
En la actualidad, los Rollos del Mar Muerto se conservan en el Museo de Israel de Jerusalén y no dejan de revelar nuevos secretos del mundo antiguo, gracias a una minuciosa investigación y a la tecnología más avanzada.
Se han encontrado miles de fragmentos escritos y se han reconstruido. Increíblemente, los investigadores han encontrado textos de todos los Libros de la Biblia hebrea, excepto Ester, y casi todo el Libro de Isaías.
La datación por radiocarbono, combinada con el análisis de la escritura, ha ofrecido recientemente una visión profunda de los escribas cuyas manos inscribieron los pergaminos hace más de 2.000 años y ha demostrado que «es probable que dos escribas recibieran la misma formación o incluso fueran compañeros dentro de la misma escuela de escribas», según Israel365 News.
Adolfo Roitman, conservador de los Rollos del Mar Muerto en el Museo de Israel, declaró a Israel365 Noticias: «Los Rollos del Mar Muerto pueden ser el descubrimiento más significativo del siglo XX. Todo lo que creíamos saber sobre el origen del cristianismo y el judaísmo rabínico cambió tras el descubrimiento de los Rollos.»
Según Roitman, la característica más significativa de los Rollos es que la gran mayoría son documentos religiosos.
«No tratan de la administración ni de la vida habitual del pueblo, sino que nos hablan del pensamiento, la literatura y la experiencia religiosa de los judíos que vivieron en la tierra de Israel hace 2.000 años», dijo.
De hecho, muchos de los rituales religiosos y costumbres de la comunidad judía et íope son casi idénticos al tipo de judaísmo descrito en los Rollos del Mar Muerto, según el investigador y profesor Dr. Yossi Ziv. Los judíos etíopes vivieron en el exilio y completamente aislados del resto del pueblo judío durante miles de años, pero mantuvieron sus antiguas tradiciones.
«Los rollos se escribieron en la época en que el judaísmo y el cristianismo se formalizaban. El contenido de los rollos, que habla del Mesías, el apocalipsis, el fin de los días, etc., une al mundo monoteísta en nuestra herencia común.»
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los Rollos del Mar Muerto es el miedo al saqueo y al robo. La Autoridad de Antigüedades de Israel persigue constantemente a los ladrones de pergaminos, y a menudo descubre artefactos asombrosos. La IAA recuperó un papiro de 2.700 años de antigüedad que había sido saqueado por ladrones de antigüedades, ¡y que contiene la referencia hebrea no bíblica más antigua que se conoce sobre Jerusalén!
El Dr. Eitan Klein, subdirector de la Unidad de Prevención del Robo de Antigüedades de la IAA, destacó en una entrevista que el papiro indica la importancia de Jerusalén para el antiguo Israel. «Subraya la centralidad de Jerusalén como capital económica del reino en la segunda mitad del siglo VII a.C.», dijo Klein.
Se siguen explorando nuevas cuevas y se siguen desenterrando artefactos. Unos estudiantes de la Universidad Liberty excavaron una cueva y encontraron una cabeza de pico de la década de 1950 junto a jarras rotas del periodo del Segundo Templo con su contenido extraído.
La historia dista mucho de haber terminado, pues los arqueólogos siguen esperando un gran descubrimiento: otro rollo del Mar Muerto. A sólo doce millas al este de Jerusalén, cientos de cuevas siguen sin excavar. La carrera está en marcha para ver quién encuentra el próximo gran descubrimiento.
