Gad era un profeta que recibía profecías del Todopoderoso y se las comunicaba al rey David. La primera vez que Gad habla con el rey David, Gad le dice que regrese a Judea desde su exilio en Moab. La segunda vez, Gad informa a David de su error al hacer un censo. David se arrepiente. La tercera vez, Gad le dice a David que construya un altar en la era que con el tiempo se convertiría en el emplazamiento del Primer Templo.