En la Biblia, Elí, Sumo Sacerdote y juez, sirvió en el Tabernáculo de Silo durante 40 años. Bendijo a Ana para que tuviera un hijo, y más tarde ella trajo a su hijo Samuel para que fuera alumno de Elí. Aunque los propios hijos de Elí no siguieron sus caminos, Samuel sí lo hizo. Elí se preocupaba profundamente por el pueblo de Israel y su conexión espiritual con Dios. Cuando Elí recibió un duro juicio, su respuesta fue el reconocimiento de Dios como único juez verdadero. A los 98 años, como reacción a la noticia de que el Arca de Dios había sido capturada por los filisteos, Elí cayó de espaldas de su silla y murió.