Salomón se convirtió en rey tras la muerte de su padre y gobernó el reino unificado de Israel en su momento de mayor éxito. Garantizó la paz en toda la tierra, una realidad reflejada en el nombre Shlomo, que procede de shalom, la palabra hebrea para paz. Construyó el Primer Templo y fue mundialmente conocido por su sabiduría (I Reyes 5-6).