Salir a los campos de Israel en invierno presenta el hermoso espectáculo de los almendros en flor, cubiertos de flores blancas. Pero no es por su belleza física por lo que el almendro se menciona tantas veces en la Biblia.
Jacob confió en la conexión espiritual con el almendro para poder vencer a Lavan:
Es su combinación de espiritualidad y belleza lo que la convirtió en un motivo central de la menorá de oro que era un elemento central en el Tabernáculo y el Templo:
Su fuerza espiritual hizo que una rama floreciente del almendro fuera el bastón perfecto de Aarón que le dio una victoria espiritual sobre Koraj y sus seguidores:
El bastón de almendro era un símbolo tan poderoso que Dios hizo que se le apareciera al profeta Jeremías para iniciar su periodo profético:
Esta visión de una rama de almendro era claramente una alusión a la inminente destrucción del Templo, con el que las almendras estaban tan estrechamente asociadas. Por esta razón, esta sección del Libro de Jeremías es la primera haftorá que se lee durante las tres semanas de luto por el Templo.
La palabra Shaked (almendra) significa ser rápido, pues el árbol es el primero en dar fruto después del invierno. Como advertencia, la almendra indica que el castigo llegará rápidamente. Pero la palabra también significa vigilante, claramente como imagen tranquilizadora de que, a pesar del severo castigo, Dios seguiría velando por Israel.
Esta naturaleza dual de la palabra shaked se encarna en el árbol, pues es el primer árbol que florece, pero también el primero que pierde sus flores. Es el primer árbol que se viste de blanco, pero también es el primer árbol que se queda desnudo cuando caen sus flores.
De nuevo, la almendra se pone como señal de peligro, pero también del cuidado de Dios: