Shofares, Sirenas, Sucas

octubre 19, 2024
The Shofar symbolizes a call for spiritual safety.

El pasado Rosh Hashaná, cuando el sonido del shofar resonó en las sinagogas de todo el mundo, me sorprendió su profundo contraste con otro sonido que se ha hecho demasiado familiar aquí en Israel: el lamento desgarrador de la sirena antiaérea. Mientras uno nos llama a la reflexión espiritual, el otro nos llama a la supervivencia física. En medio de la guerra, con la lluvia de misiles de Hamás, Hezbolá y Yemen, la sirena es una llamada a la acción inmediata. El shofar, en cambio, es una llamada antigua, una llamada al despertar espiritual, al arrepentimiento y al recuerdo.

Estos dos sonidos, ambos llenos de urgencia, ofrecen una poderosa conexión entre nuestra antigua herencia y las duras realidades de la vida moderna en Israel. Sin embargo, dentro de esta tensión se encuentra el mensaje más profundo de Sucot y de la Sucá: un mensaje de protección divina, vulnerabilidad y confianza. Al sentarnos en nuestras frágiles cabañas durante la fiesta de Sucot, expuestos a los elementos, se nos recuerda que la protección última no procede de la fuerza de los muros o los refugios, sino de Dios mismo.

En la Biblia, el shofar es una llamada a la acción, a menudo señalando un momento de juicio o arrepentimiento. Se toca por primera vez en Rosh Hashaná, el Día del Juicio, para despertarnos de nuestro letargo espiritual y recordarnos nuestras responsabilidades hacia Dios y entre nosotros. Joel ordena:

Este sonido no es sólo una tradición ritual, sino una llamada a volver a nuestros valores fundamentales. En el antiguo Israel, el shofar se tocaba en tiempos de guerra, señalando tanto la necesidad de acción militar como de introspección espiritual. El penetrante estallido del shofar instaba al pueblo a reconocer que su supervivencia física y su bienestar espiritual estaban entrelazados. En muchos sentidos, la sirena antiaérea moderna se hace eco de esta antigua llamada, despertándonos no sólo del peligro físico de los misiles, sino también de la fragilidad de la vida y de la urgencia de afrontar lo que verdaderamente importa.

Al igual que el shofar en la época de los profetas servía de advertencia de un peligro inminente, la sirena antiaérea de Israel señala hoy la amenaza inmediata de un ataque. Nos obliga a refugiarnos y, en ese momento, nos recuerda nuestra vulnerabilidad. La sirena, como el shofar, reclama nuestra atención y exige que actuemos con rapidez. Pero donde el shofar nos llama a la preparación espiritual, la sirena nos llama a la supervivencia física.

Sin embargo, en ambos casos hay un mensaje más profundo. Isaías ofrece una promesa de protección divina:

Incluso en medio de los peligros de la guerra, los profetas hablaron del cuidado inquebrantable de Dios por Su pueblo. Las sirenas antiaéreas pueden señalar la presencia de enemigos, pero también nos recuerdan la protección duradera que Dios proporciona, como hizo con nuestros antepasados en el desierto.

La Sucá, la morada temporal en la que nos sentamos durante la fiesta de Sucot, es una encarnación física de la confianza en la protección de Dios. Recuerda las Nubes de Gloria que protegieron a los israelitas durante sus 40 años en el desierto. En Levítico 23:42-43, Dios ordena a los israelitas que habiten en cabañas para que las generaciones futuras recuerden cómo les protegió durante su viaje fuera de Egipto.

La Sucá es frágil, está abierta a los elementos y el viento la balancea con facilidad. Y, sin embargo, entre sus muros debemos sentir una profunda sensación de seguridad, no por la estructura física en sí, sino por el refugio divino que representa. La Sucá nos enseña que la verdadera protección no procede de la fortaleza de nuestros edificios ni de nuestros sistemas de defensa, sino de nuestra fe en Dios.

Ésta es una lección crucial para nosotros hoy. Mientras estamos sentados en nuestra Sucá, los misiles pueden estar volando sobre nosotros y las sirenas antiaéreas pueden estar llamándonos para que nos refugiemos. Pero dentro del marco espiritual de la Sucá, se nos recuerda que la protección de Dios es infinita. Los refugios físicos a los que corremos durante los ataques pueden proporcionarnos seguridad temporal, pero el refugio espiritual de la Sucá ofrece protección eterna. Incluso en las situaciones más vulnerables, nunca estamos fuera del cuidado de Dios.

Los profetas eran conocidos por sus advertencias de juicios inminentes, pero también llevaban un mensaje de esperanza. Hablaban de un futuro en el que la protección de Dios se realizaría plenamente y Su pueblo viviría en paz. Zacarías ofrece una visión de este futuro:

Esta imagen profética es poderosa: conecta el sonido del shofar con la promesa de intervención y protección divinas. Los vientos de tormenta y el peligro son reales, pero también lo es la presencia protectora de Dios. Durante la fiesta de Sucot, los judíos de todo el mundo construyen Sucas u hogares temporales para comer y vivir durante toda la fiesta. Estas casas pretenden recordarnos que, aunque frágiles, siempre estamos bajo la atenta mirada de Dios, independientemente de las tormentas que se desencadenen a nuestro alrededor.
Esto recuerda la época en que los israelitas vagaban por el desierto.

Mientras vivimos estos tiempos tumultuosos en Israel, los sonidos del shofar y de las sirenas antiaéreas nos recuerdan la doble realidad a la que nos enfrentamos. Ambos sonidos nos obligan a enfrentarnos a la fragilidad de la vida, pero dentro de esta fragilidad, encontramos fuerza en la protección infinita de Dios.

Tras un mes de hacer sonar el Shofar en nuestras oraciones diarias, y un año de correr a nuestros refugios antiaéreos cuando oímos la sirena, la Sucá nos enseña que, aunque nuestros refugios físicos sean frágiles, nuestra fe en Dios es inquebrantable. Del mismo modo que los profetas llamaron al pueblo a confiar en el refugio de Dios en tiempos de crisis, también a nosotros se nos recuerda que, incluso frente a los misiles y la guerra, nunca estamos verdaderamente solos. La Sucá, abierta al cielo, simboliza nuestra confianza en la providencia de Dios, y el shofar nos llama a recordar que la protección divina está siempre cerca.

Descargo de responsabilidad: Si te encuentras en una Sucá durante una sirena antiaérea, debes abandonar la Sucá y dirigirte a la Sala de Refugio Antibombas segura más cercana. Hasta que se fabriquen Sucas a prueba de misiles, ésta es, por supuesto, la mejor práctica.

Asegurar el futuro de Israel requiere nuestra dedicación y apoyo constantes. Israel365 fortalece a Israel tendiendo puentes entre judíos, cristianos y todos los que comparten nuestros valores basados en la fe. Con Israel bajo ataque, especialmente después del 7 de octubre, esto es más importante que nunca. Nuestro programa de donaciones de legado garantiza que puedas estar con Israel durante generaciones.

Sara Lamm

Sara Lamm is a content editor for TheIsraelBible.com and Israel365 Publications. Originally from Virginia, she moved to Israel with her husband and children in 2021. Sara has a Masters Degree in Education from Bankstreet college and taught preschool for almost a decade before making Aliyah to Israel. Sara is passionate about connecting Bible study with “real life’ and is currently working on a children’s Bible series.

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