En una clase atractiva y perspicaz, Emily nos condujo a través de una profunda exploración de los últimos capítulos del Libro del Génesis, centrándose en la vida y el legado de Jacob, y estableciendo intrigantes conexiones con diversas obras de arte. La sesión puso de relieve los temas intemporales de la vida, la muerte y el impacto perdurable del legado personal.
Los últimos momentos de Jacob en el Génesis
La clase se centró en la porción de la Torá de «Vaieji», que se traduce como «y vivió». Esta porción, a pesar de su título, gira en gran medida en torno a las experiencias del final de la vida de Jacob, también conocido como Israel. Este segmento final del Génesis resume los últimos años de Jacob en Egipto, sus conmovedoras reflexiones y sus últimos deseos, creando una narración rica en contexto histórico y emocional.
Emily hizo hincapié en los tres aspectos fundamentales de los últimos momentos de Jacob:
- Petición final a José: La sentida súplica de Jacob a su hijo José para que no lo entierren en Egipto, sino que lo lleven de vuelta a la tierra de Canaán. Esta petición subraya la profunda conexión con la tierra natal y el deseo de un lugar de descanso final que tenga un significado personal y ancestral.
- Bendición de los nietos: La bendición de Jacob a los hijos de José, Efraín y Menashe, pone de relieve la importancia de transmitir las bendiciones y el papel de la generación más joven en la continuación del legado familiar.
- Reunión de los Hijos: La reunión de Jacob con sus hijos para pronunciar bendiciones y predicciones personales. Este momento refleja el deber del patriarca de guiar, reprender y preparar a sus hijos para el futuro, lo que lo convierte en un amplio legado familiar y espiritual.
Interpretaciones artísticas del lecho de muerte de Jacob
Emily enriqueció el debate mostrando diversas representaciones artísticas de la escena del lecho de muerte de Jacob, que abarcaban desde la época medieval hasta el Renacimiento. Señaló cómo estas obras de arte a menudo representaban al patriarca rodeado de su familia, destacando la naturaleza comunitaria de tales momentos.
Un ejemplo notable era una ilustración de un manuscrito del siglo XV que mostraba a Jacob con nueve figuras a su alrededor, una interpretación que difiere de los doce hijos bíblicos, pero que sigue captando la esencia de una despedida patriarcal. Otra pieza contrastada mostraba una escena caótica con numerosas figuras, incluido un perro, que reflejaba una reunión familiar más tumultuosa.
La famosa representación de Rembrandt de Jacob bendiciendo a sus nietos destacó por su representación íntima y dramática, utilizando la luz y la sombra para transmitir una profunda emoción y la gravedad del momento. Curiosamente, Rembrandt incluyó a una mujer en la escena, probablemente la esposa de José, Osnat, aunque su presencia en el texto bíblico es mínima. Este añadido refleja la ética holandesa del siglo XVII sobre la familia y el importante papel de la maternidad.
Edward Munch: El arte del sufrimiento y el aislamiento
Emily también profundizó en las obras del artista noruego Edward Munch, conocido por sus intensos y a menudo sombríos retratos de la muerte y el sufrimiento, influidos por su trágica vida personal. Las obras de Munch, como «La madre muerta y su hijo» y «Muerte en la habitación del enfermo», hacen hincapié en las experiencias emocionales de los que quedan atrás más que en las del difunto, retratando el dolor, el aislamiento y las innumerables reacciones ante la pérdida.
En un conmovedor paralelismo con la época contemporánea, Emily habló de cómo las experiencias y representaciones de Munch sobre la gripe española resuenan con la pandemia actual. Los autorretratos de Munch durante y después de su enfermedad ilustran una cruda narrativa de supervivencia, aislamiento y recuperación, que refleja el actual clima global de miedo, resistencia y esperanza.
Unir el pasado y el presente
La clase concluyó con una reflexión sobre la relevancia de estas narraciones antiguas y artísticas para nuestras vidas actuales. Al igual que la escena del lecho de muerte de Jacob es una contemplación sobre la vida, el legado y la continuidad, nuestra confrontación con la mortalidad hoy nos invita a reflexionar sobre nuestras vidas, nuestros vínculos y los legados que deseamos dejar.
La clase de Emily entrelazó maravillosamente textos bíblicos, interpretaciones artísticas y reflexiones personales, ofreciendo un rico tapiz de percepciones sobre la experiencia humana. La sesión no fue un mero ejercicio académico, sino un viaje sincero a través de los temas que definen nuestra existencia y nuestra perdurable búsqueda por comprender la vida y su significado.