Nacer judío, morir judío

marzo 3, 2025
Whoever Blesses Israel Will Be Blessed

En un oscuro túnel en algún lugar de los infiernos de la Gaza de Hamás, el rehén israelí Yarden Bibas tomó una decisión que lo sitúa junto a los grandes héroes de la historia judía. Sus captores le propusieron un trato: convertirse al Islam y recibir un trato mejor, o mantenerse firme en su identidad judía y sufrir. Su respuesta fue inmediata y decidida: «Nací judío y moriré judío». Por esta declaración de fe, se le negó la comida durante dos días. Sus palabras atraviesan siglos de persecución judía, recordándonos que la batalla entre mantener la propia identidad bajo amenaza o capitular por la comodidad física es tan antigua como nuestros propios textos sagrados.

¿Qué da a alguien el valor para elegir el hambre y el sufrimiento antes que traicionar sus convicciones más profundas? ¿Y dónde encontramos en nuestra tradición sagrada modelos de este tipo de resistencia espiritual?

La Biblia hebrea ofrece numerosos ejemplos de quienes se negaron a abandonar su fe a pesar de las tremendas presiones. Quizá el paralelismo más sorprendente provenga del Libro de Daniel, donde conocemos a tres jóvenes judíos: Ananías, Misael y Azarías (más conocidos por sus nombres babilónicos: Sadrac, Mesac y Abednego). Estos jóvenes judíos eran cautivos en Babilonia, muy parecidos a los rehenes que hay hoy en Gaza. Cuando se les ordenó inclinarse ante el ídolo de oro del rey Nabucodonosor o enfrentarse a un horno de fuego, se negaron sin vacilar.

Su respuesta se hace eco a través de los milenios del infierno personal de Yarden Bibas:

Como Yarden, se enfrentaron a una elección horrible: negar su fe y vivir cómodamente, o permanecer fieles a lo que eran y enfrentarse al tormento. Eligieron esto último sin vacilar. El horno del rey se calentó siete veces más de lo habitual, pero ellos salieron indemnes de las llamas.

Esta historia nos enseña que la verdadera fe no se mide en los momentos de comodidad, sino en los de prueba. Cuando nos lo quitan todo -libertad, dignidad, seguridad-, lo que queda revela quiénes somos realmente.

Otro poderoso ejemplo procede del propio profeta Daniel. Cuando el rey Darío fue engañado para que emitiera un decreto por el que cualquiera que rezara a cualquier dios u hombre que no fuera el rey sería arrojado al foso de los leones, Daniel continuó con su práctica de rezar al Dios de Israel tres veces al día. El texto nos dice

Daniel se negó a ocultar su fe incluso cuando ello significaba enfrentarse a los leones. Eligió mantener abiertamente su práctica religiosa, incluso cuando ello significaba arriesgar su vida. Para Daniel, comprometer su culto no era una opción, ni siquiera temporalmente.

El rey David, escondido en cuevas de la persecución asesina de Saúl, expresó una firmeza similar:

Este compromiso inquebrantable con la identidad va más allá de la mera supervivencia. El profeta Isaías nos lo recuerda:

Se nos nombra. Somos reivindicados. Pertenecemos a algo más grande que nosotros mismos.

Cuando Yarden Bibas declaró: «Nací judío y moriré judío», no se trataba de un acto impulsivo de desafío, sino de reconocer que su identidad judía no es sólo algo externo o cambiante, sino que constituye el núcleo mismo de su ser. Negarla, aunque fuera por comida y comodidad durante el cautiverio, significaría renunciar a algo mucho más esencial que el bienestar físico.

Sus captores podían controlar su cuerpo pero no su alma. Podían negarle la comida, pero no su dignidad. Podían aprisionarle físicamente, pero no espiritualmente. Como Daniel en el foso de los leones, como los tres jóvenes en el horno, como innumerables judíos a lo largo de siglos de persecución, Yarden nos muestra cómo es la verdadera fe cuando la prueba el fuego.

Su historia nos recuerda que nuestro compromiso con lo que somos no se mide durante las celebraciones y los festivales, sino en los momentos de prueba. Ojalá todos encontremos esa claridad sobre lo que más importa: el valor de decir, al enfrentarnos a nuestras propias pruebas: Esto es lo que soy. Esto es lo que seguiré siendo.

¿Tienes curiosidad por saber qué dice la Biblia sobre la fe en tiempos difíciles? ¿Te has preguntado alguna vez qué sabiduría de los profetas podemos utilizar hoy? La Biblia hebrea contiene 24 libros de sabiduría intemporal, pero estudiarla puede resultar abrumador. ¿Por dónde empezar?

Biblia Plus elimina el estrés del estudio de la Biblia, permitiéndote centrarte en lo que más importa: descubrir la sabiduría antigua que habla a nuestras vidas modernas. Haz clic aquí para llevar el poder transformador de la Biblia a tu jornada diaria.

Sara Lamm

Sara Lamm is a content editor for TheIsraelBible.com and Israel365 Publications. Originally from Virginia, she moved to Israel with her husband and children in 2021. Sara has a Masters Degree in Education from Bankstreet college and taught preschool for almost a decade before making Aliyah to Israel. Sara is passionate about connecting Bible study with “real life’ and is currently working on a children’s Bible series.

Suscríbete

Regístrate para recibir inspiración diaria en tu correo electrónico

Entradas recientes
La Santa Compra de un Oficial
Dos Años Después: La transformación bíblica del rabino Leo Dee tras el terrorismo
Lo que nos falta de la Pascua judía

Artículos relacionados

Subscribe

Sign up to receive daily inspiration to your email

Iniciar sesión en Biblia Plus

Suscríbete

Regístrate para recibir inspiración diaria en tu correo electrónico