Cierta raza de ovejas moteadas y manchadas conocida como «oveja de Jacob» tiene sus orígenes en Oriente Medio, pero no había ninguna en la Tierra de Israel, hasta hace poco. Una pareja de judíos canadienses se enteró de la existencia de esta rara raza y, en los últimos años, se dedicó a traer los animales a Israel.
Jenna y Gil Lewinsky aprendieron a criar ovejas en Canadá y luego lucharon con la burocracia durante varios años antes de hacer finalmente Aliyah junto con más de 100 ovejas. Los Lewinsky han criado sus ovejas en la Tierra de los patriarcas y las matriarcas, dando a los corderos nombres bíblicos para relacionarlos con el pueblo al que Dios prometió la Tierra. Hoy en día, en Israel, las «Ovejas de Jacob» se consideran una especie en peligro de extinción y ahora tienen corderitos y utilizan sus cuernos para shofares en el Estado judío.
La labor del amor tiene un precio. Jenna ha sido bendecida por el apoyo de muchos judíos y cristianos que se sienten conmovidos por su compromiso y por la posibilidad de formar parte de una oportunidad única en la vida, de proporciones bíblicas. Por ejemplo, sólo llevar las ovejas a Israel costó 80.000 dólares.
La restauración de la Oveja de Jacob es una labor de amor de Jenna Lewinsky, que adquirió un rebaño de 119 ovejas cuando estaba en Canadá. Tuvo que enfrentarse a la burocracia de la importación de ganado a Israel, de la que no había precedentes. Aunque encontró resistencia a la importación, también se sintió alentada por la avalancha de apoyo que reconocía el papel de las ovejas en la profecía.
Isaías explicó que el retorno del Pueblo de Israel a su Tierra es comparable al retorno de las ovejas (Isaías 49). Jeremías se lamentaba: «Mira a los que vienen del Norte. ¿Dónde estaba el rebaño que te fue dado, las ovejas de tu gloria?». (Jeremías 13:20). Tanto Jeremías como Ezequiel profetizaron el retorno de la oveja perdida, la nación de Israel, como algo vital para la redención final.
«Al principio pensé que era una idea descabellada», dijo Jenna en la ceremonia. «Pero cuando empezamos a oír las reacciones de todo el mundo, cómo tanta gente ve venir la Geula (redención) al ver las ovejas, me di cuenta de que todo el esfuerzo merece la pena. Al fin y al cabo, ¿qué puede haber más importante que eso?».
Reflexionando más sobre el tema de la redención, Gil Lewisnsky declaró a Israel365 Noticias que espera que sus ovejas se utilicen en el Tercer Templo: «Cuando se construya el Beit Hamikdash (Templo Sagrado), las ovejas podrán sacrificarse allí, pues son las ovejas originales de nuestros antepasados. De hecho, la oveja es un animal central para el servicio del Templo; sin ella, no puede funcionar. Hasta que se construya el Beit Hamikdash, las ovejas se conservarán y se prepararán para ese momento».
Tras un viaje tan dramático como cualquier otro de la Biblia, las primeras ovejas de Jacob nacidas en la tierra de Israel en más de dos milenios hicieron su auspiciosa aparición el mes pasado en el valle del Jordán.
