La promesa del amanecer

febrero 24, 2025
Almond tree blossoms are the first promises of springtime.

Cuando Sagui Dekel-Chen fue finalmente liberado tras 498 días de cautiverio en Gaza, conoció a su hija Shachar Mazal por primera vez. Su esposa Avital había dado a luz a su tercera hija dos meses después del 7 de octubre, eligiendo un nombre que llevaba el peso de la esperanza durante las horas más oscuras de Israel. Sagui no conocía el destino de su familia desde aquel terrible día. Pasó todo el tiempo de su cautiverio preguntándose si saldría de la oscuridad de los túneles de tortura y cuándo lo haría, si se encontraría con la luz de un nuevo día. El nombre Shachar – amanecer – aparece a lo largo del texto bíblico no sólo como un marcador del tiempo, sino como un poderoso símbolo de la promesa y la renovación divinas.

¿Qué hace que el alba sea una metáfora tan persistente de la esperanza en la tradición bíblica? La respuesta reside tanto en las raíces lingüísticas como en el significado teológico de shachar (שחר) en las escrituras hebreas.

La primera aparición significativa de shachar se produce en un momento crucial del Génesis, durante la transformación de Jacob en Israel. El texto nos dice que Jacob lucha con un ser divino hasta que «rompió el alba(hashachar)».

No se trata de un momento fortuito: el amanecer coincide precisamente con la recepción por parte de Jacob de un nuevo nombre y de la bendición divina. El amanecer físico refleja un despertar espiritual, estableciendo una pauta que se repite a lo largo de las Escrituras.

Los textos proféticos destacan especialmente el shachar como símbolo de la fidelidad divina. Oseas establece un paralelismo directo entre la fiabilidad de Dios y el propio amanecer:

Esta comparación es significativa: el amanecer representa no sólo la esperanza, sino la certeza. Del mismo modo que ninguna noche, por larga que sea, puede impedir la salida del sol, ningún periodo de oscuridad puede impedir la redención prometida por Dios.

Esta certeza aparece de nuevo en los escritos de Isaías. El profeta declara:

El texto hebreo utiliza aquí shachar específicamente para subrayar la inevitabilidad de esta promesa. El amanecer no sólo sucede, sino que irrumpe, sugiriendo una fuerza activa que no puede contenerse.

Los Salmos proporcionan algunos de los usos más vívidos de shachar como marcador temporal y como metáfora. En el Salmo 57:8, David escribe

El a’irah shachar hebreo (אעירה שחר) sugiere que se puede convocar al propio amanecer, una imagen sorprendente que sitúa la esperanza no como una espera pasiva, sino como una anticipación activa.

Quizá el uso más llamativo de shachar aparezca en el Salmo 130:6:

La repetición sirve a un doble propósito: se hace eco del anhelo del vigilante al tiempo que subraya la certeza absoluta de la llegada del alba. El vigilante no espera que llegue la mañana; sabe que llegará.

Esta certeza está incrustada en la propia estructura de la palabra hebrea. Shachar (שחר) consta de tres letras: shin (ש), que representa el poder divino; chet (ח), que simboliza la vida; y resh (ר), que indica primacía o comienzo. Juntas, estas letras pintan el amanecer no sólo como un fenómeno natural, sino como una cita divina con la renovación.

La tradición rabínica amplía esta conexión entre el alba y la promesa divina. El Talmud señala que las oraciones matutinas deben comenzar en shachar precisamente porque el alba representa la renovación diaria de la propia creación. Cada amanecer recrea el primer acto creador de Dios – «Hágase la luz»-, sirviendo de recordatorio vivo de que la oscuridad nunca es permanente.

Esta comprensión del shachar como fenómeno natural y metáfora espiritual a la vez ayuda a explicar su poder duradero como símbolo de esperanza. El amanecer no triunfa sobre la oscuridad por la fuerza; simplemente llega, como siempre lo ha hecho y siempre lo hará. La certeza de esta llegada transforma la espera de un estado pasivo en una expresión activa de fe.

Para la familia Dekel-Chen, nombrar a su hija Shachar Mazal conllevaba el peso de la promesa bíblica: no sólo la esperanza del reencuentro, sino la certeza de que volvería la luz. De este modo, su historia personal se hace eco de una antigua verdad: la oscuridad sigue siendo temporal, por profunda que sea. El amanecer llegará, porque el amanecer siempre llega. No se trata de mero optimismo, sino de la pauta más profunda de la propia creación, escrita en las escrituras hebreas y reflejada en el milagro diario del amanecer.

La Biblia hebrea es un libro muy grande: en realidad, 24 libros, para ser exactos. Estudiarla puede resultar muy abrumador. ¿Por dónde empezar?
Biblia Plus elimina el estrés del estudio de la Biblia, permitiéndote centrarte en la tarea más importante: la Biblia misma. ¡ Haz clic aquí para llevar aún más Biblia a tu vida!

Sara Lamm

Sara Lamm is a content editor for TheIsraelBible.com and Israel365 Publications. Originally from Virginia, she moved to Israel with her husband and children in 2021. Sara has a Masters Degree in Education from Bankstreet college and taught preschool for almost a decade before making Aliyah to Israel. Sara is passionate about connecting Bible study with “real life’ and is currently working on a children’s Bible series.

Suscríbete

Regístrate para recibir inspiración diaria en tu correo electrónico

Entradas recientes
Lo que una cabra en el desierto me enseñó sobre el perdón
Bill Maher contra Dios: El desafío ateo que todo creyente debe responder
¿El mejor de los tiempos o el peor de los tiempos?

Artículos relacionados

Subscribe

Sign up to receive daily inspiration to your email

Iniciar sesión en Biblia Plus

Suscríbete

Regístrate para recibir inspiración diaria en tu correo electrónico