En esta porción de la Torá, la última del libro de los Números, repasamos los viajes realizados por los israelitas en el desierto y conocemos el plan para su llegada a Tierra Santa, incluida la división de la tierra. Por último, volvemos a la historia de las hijas de Zelofehad, cuyos primos están preocupados por llevarse su herencia si las muchachas se casan con otra tribu.
Un resumen del viaje y un plan para el futuro
Este largo pasaje detalla todos los viajes que los Hijos de Israel realizan por el desierto, desde Egipto hasta las orillas del Jordán. Aunque pasaron 50 años en el desierto, la Torá nos dice que sólo acamparon 38 veces. La Biblia de Israel señala este signo de la increíble compasión de Dios: en lugar de obligarles a vagar sin rumbo durante su castigo en el desierto, les permite descansar durante largos periodos de tiempo entre viaje y viaje.
En las llanuras de Moab, frente a la ciudad cananea de Jericó, Dios dice a Moisés que instruya al pueblo sobre su conducta en la Tierra Prometida. Deben expulsar a los habitantes actuales y destruir todos los artefactos idólatras que queden, pues de lo contrario se convertirán en un tropiezo ante los Hijos de Israel, lo que provocará su destierro. Estos versículos, explica la Biblia de Israel, son también la fuente del mandamiento de colonizar la Tierra de Israel.
Se delinean las fronteras de la tierra de Israel, un detalle importante, nos recuerda la Biblia de Israel, porque ciertas leyes, sobre todo las relativas a las provisiones agrícolas para los pobres, sólo son aplicables en Tierra Santa. Esto demuestra que preocuparse por los demás es una parte inherente a la vida en Israel.
La tierra se divide entre las tribus por sorteo, adjudicándose a las familias más numerosas una porción mayor y a las familias más pequeñas menos bienes. Sólo a los levitas no se les da una herencia específica. En cambio, se ordena a los Hijos de Israel que aparten 48 ciudades para que vivan en ellas. La Biblia de Israel explica que esto era para permitirles dar ejemplo espiritual a toda la nación, al estar repartidos entre ellos y servir como líderes espirituales.
Seis de estas ciudades también se reservan como ciudades de refugio, tres a cada lado del río Jordán. La finalidad de estas ciudades es ofrecer refugio a alguien que mata a otra persona por accidente y es buscado por un vengador. Si el vengador lo encuentra fuera de la ciudad de refugio y lo mata, el vengador no es culpable de asesinato. Si el homicida llega a la seguridad de la ciudad de refugio, está a salvo, pero debe permanecer allí hasta la muerte del Sumo Sacerdote. La Torá también establece que un testigo no es suficiente para un caso capital, y advierte contra la contaminación de la tierra con sangre derramada.
Puntos para reflexionar
¿Por qué crees que el homicida es enviado a vivir entre los levitas para escapar del vengador?
El Matrimonio Tribal y las Leyes de Herencia
El libro de los Números se cierra con un retorno a las hijas de Zelofehad, que, en su celo y amor por la Tierra de Israel, insistieron en que se les concediera una herencia entre los miembros de su tribu en lugar de su padre, que murió sin hijos. Ahora, sus primos se dirigen a Moisés con una queja: ¡si las hijas se casan con hombres de otras tribus, la tierra que heredaron se anexionará a las tribus de sus maridos, y la tribu de Manasés quedará disminuida en propiedad!
Moisés reconoce la justicia de su queja y propone una solución. Una mujer que hereda bienes debe elegir a su cónyuge entre los miembros de su propia tribu. Las hijas de Zelofehad aceptan esta norma y se casan con los hijos de los hermanos de su padre.
Puntos para reflexionar
¿Por qué crees que esta sentencia se dicta ahora, y no formaba parte de la discusión original cuando se concedió a las hijas su parte?