Abdías era mayordomo en el palacio de Ajab. Durante ese tiempo, escondió y alimentó a cien profetas que la reina Jezabel intentaba matar. En mérito a su abnegación, Dios le concedió la profecía. También se relacionó con su contemporáneo Elías el Profeta. Es famoso sobre todo por su profecía de un capítulo sobre la destrucción de Edom.