Vivió con Adán en el Jardín del Edén hasta que fueron expulsados, y juntos fueron los antepasados de toda la humanidad. La serpiente la convenció para que comiera del Árbol del Conocimiento y, a su vez, convenció a Adán para que comiera también del fruto. La llamaron Chava porque era la madre de todos los vivientes (Génesis 3:20).