Ajab fue el séptimo rey del Reino del Norte de Israel. Es famoso su matrimonio con la malvada princesa tiria Jezabel, que arrastró a Ajab cada vez más a la idolatría y al asesinato. También es famoso que mandara asesinar a Nabot para quedarse con sus propiedades. Todos los terribles pecados de Ajab le valieron varias advertencias de profetas, sobre todo de Elías el Profeta. Acab murió como consecuencia de su vida pecaminosa. Murió desangrado en la batalla, y su sangre fue deshonrada tras su muerte.