El nacimiento de Sansón, y el requisito de que no se le cortara el pelo, fueron anunciados a sus padres por un ángel. Creció en la zona entre Eshtaol y Zorah, cerca de la moderna ciudad de Beit Shemesh (Jueces 13). La misión de su vida era librar una guerra unipersonal contra los filisteos, que habían estado oprimiendo a las tribus israelíes. Cuando iba a casarse con una mujer filistea, despedazó a un león (Jueces 14). Más tarde quemó los campos filisteos utilizando 300 zorros y antorchas y mató a 1.000 filisteos con la quijada de un asno (Jueces 15). Se lió con una mujer llamada Dalila, que acabó descubriendo el secreto de su fuerza: su pelo. Esto le llevó a cortarse el pelo, ser capturado y cegado por los filisteos. Finalmente, Sansón se vengó mientras estaba prisionero en Gaza. Cuando le volvió a crecer el pelo, derribó el templo filisteo, matando a miles de personas y muriendo en el proceso. Su tumba sigue siendo visitada. (Jueces 16)