En honor del 75 aniversario de Israel, Israel365 se complace en lanzar una nueva serie de ensayos que desvelarán los secretos de la Biblia hebrea.
Extraído del próximo libro del rabino Akiva Gersh, 75 palabras hebreas que necesitas para entender la Bibliaestos ensayos iluminan la conexión entre palabras hebreas relacionadas, revelando secretos bíblicos sólo accesibles a través del hebreo.
Disfruta de la serie – ¡y feliz 75 cumpleaños al Estado de Israel!
בְּרִית
BRIT
BREET
PACTO
ביום ההוא כרת יהוה את אברם ברית לאמר לזרעך נתתי את הארץ הזאת מנהר מצרים עד הנהר הגדל נהר פרת.
זאת בריתי אשר תשמרו ביני וביניכם ובין זרעך אחריך המול לכם כל זכר.
Cuando Dios elige a Abraham para que sea el padre de una nueva nación que llevará Su palabra al mundo, hace con él un brit, un «pacto». «Aquel día Dios hizo un pacto con Abram: ‘A tu descendencia le asigno esta tierra'» (Génesis 15:18). Este pacto fue sellado por Abraham cortando en dos unos animales, que era una forma antigua de hacer acuerdos entre dos partes. De hecho, la palabra bíblica para cortar es vater, que se forma con las mismas letras que la palabra brit.
El brit de Dios con el pueblo de Israel es inmutable. «Y también la Gloria de Israel no mentirá ni se arrepentirá, pues no es hombre para que se arrepienta» (I Samuel 15:29). Aunque el pueblo de Israel se desvíe o peque, la alianza de Dios permanece intacta. Un pacto con Dios es eterno; no es un contrato que pierde su legitimidad si una o ambas partes incumplen sus condiciones o promesas.
Mediante Su pacto con Abraham, Dios garantizó que la tierra de Israel pertenecería al pueblo de Israel, para siempre. Aunque el pueblo de Israel pecó y fue desterrado de la tierra, sus 1.900 años de vagabundeo entre las naciones de la tierra no disolvieron su vínculo con la tierra. Pues Dios prometió que traería de vuelta a Su pueblo: «Él os reunirá de nuevo de todos los pueblos donde Hashem, vuestro Dios, os ha dispersado» (Deuteronomio 30:3).
El pacto del pueblo de Israel con Dios también se expresa mediante el mandamiento de circuncidar a los bebés varones al octavo día de nacer. Esto se denomina«Brit Milah«, «pacto del prepucio», y es un signo físico que atestigua la profunda e inquebrantable relación del bebé con Dios.
