El minuto del millón

septiembre 5, 2023
Beautiful sunrise over Masada (Shutterstock.com)

Un hombre pobre pero justo oró fervientemente una mañana, preguntando: «Dios, ¿qué es para Ti un millón de años?». Sorprendentemente, una voz del cielo respondió «Un millón de años es como un minuto para Mí».

El pobre hombre continuó «¿Qué es para Ti un millón de dólares?»

«Mío es el oro y la plata», respondió Dios. «Un millón de dólares para mí no es más que una minúscula mota de oro a Mis ojos; prácticamente no tiene valor».

«Entonces, si eso es cierto», dijo el pobre hombre, «¿podrías hacerme el favor de darme un millón de dólares?».

«Por supuesto», respondió la voz divina. «Te lo enviaré… dentro de un minuto».

Este chiste se ha contado millones de veces, pero su esencia podría remontarse a los Salmos. El versículo del Salmo 90 dice

Un signo de la grandeza humana es nuestra capacidad de imaginar algo más grande que nosotros mismos. El Salmo reconoce la muerte inevitable de todo ser humano como consecuencia de su nacimiento. Sin embargo, nuestro Creador ha infundido en nuestros cuerpos finitos una chispa del infinito. Aunque el cuerpo decaiga, el alma es libre de volver a su fuente.

Al despertar cada mañana, los judíos recitan la siguiente oración: «Te doy gracias, rey vivo y perdurable, porque, con misericordia, has restaurado mi alma dentro de mí. Grande es Tu fidelidad».

Los humanos estamos esencialmente atrapados entre dos mundos: tenemos un cuerpo físico con un núcleo espiritual. Nuestras experiencias de sufrimiento y placer también son de naturaleza dual. Mientras que el dolor físico es finito y termina con nuestra vida, el sufrimiento espiritual puede ser eterno y afectar a nuestra relación con Dios. Del mismo modo, el placer espiritual trasciende y enriquece nuestras experiencias corporales.

El Salmo continúa diciendo

Al dedicar nuestra vida física a Dios, nos unimos a la chispa divina que llevamos dentro. Bendecimos nuestra comida, reconociéndola como un don de nuestro Creador que no sólo nos da placer, sino que también nos proporciona la fuerza para realizar Su obra en el mundo.

El rabino Kalonymous Kalman Shapira, rabino de Piasetzna, escribió que cuando un profesor mira a un alumno, debe ver un trozo del patriarca Abraham dentro del cuerpo de ese alumno. Esto sugiere que incluso nuestro físico puede elevarse para reflejar nuestros orígenes divinos y nuestra naturaleza eterna.

Aunque somos seres finitos limitados por la mortalidad, poseemos el potencial de elevar incluso nuestra existencia física reconociendo y honrando la chispa divina que llevamos dentro.

Eliyahu Berkowitz

Adam Eliyahu Berkowitz is a senior reporter for Israel365News. He made Aliyah in 1991 and served in the IDF as a combat medic. Berkowitz studied Jewish law and received rabbinical ordination in Israel. He has worked as a freelance writer and his books, The Hope Merchant and Dolphins on the Moon, are available on Amazon.

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