Sin Palabras Extra
Este versículo introduce la promesa de bendiciones y recompensas a la nación de Israel si sigue el pacto de la ley de Dios.
Hemos mencionado muchas veces que la Biblia no contiene palabras de más. Cada frase, cada palabra, importa. Una buena regla para leer la Biblia con atención es ésta: Si pudieras omitir una palabra o frase del texto sin perder nada del significado aparente del versículo, las palabras que parecen de más deben estudiarse cuidadosamente. Esto tiene sentido. Si todas las palabras de la Biblia son necesarias, se deduce que hay que estudiar las palabras o frases que a primera vista parecen innecesarias. El hecho de que una palabra parezca no añadir nada significativo al texto debe hacernos cuestionar por qué se incluyó.
¿Hacer caso a la voz?
El versículo anterior es un buen ejemplo de este fenómeno. La intención del versículo es bastante sencilla de entender. Si somos obedientes a Dios y cumplimos todos los mandamientos, Dios nos bendecirá con un gran estatus entre las naciones. El problema de esta interpretación del versículo es que nos deja con palabras que parecen innecesarias. El versículo podría haberse escrito fácilmente como sigue:
Si te preocupas de cumplir todos los mandamientos que el Señor, tu Dios, te ha ordenado, Él te colocará en lo más alto de todas las naciones de la tierra.
La misma idea, ¿verdad? En esta paráfrasis de nuestro versículo, he omitido dos frases. Aquí está el versículo real:
Será si prestarás atención a la voz del Señor, tu Dios para cuidar de cumplir todos Sus mandamientos que hoy te ordenoel Señor, tu Dios, te colocará por encima de todas las naciones de la tierra.
¿Qué significa «atender a la voz del Señor, tu Dios»? ¿En qué se diferencia esto de la obediencia que se demuestra cuidando de cumplir todos los mandamientos de Dios? Además, ¿qué añaden al mensaje de este versículo las palabras «que hoy te ordeno»? ¿Se refiere este versículo sólo a los mandamientos dados en ese día concreto?
Cumplir el Espíritu de la Ley
Basándome en estas preguntas, me gustaría sugerir que este versículo describe una actitud hacia la obediencia a la ley de Dios, además del cumplimiento de los propios mandamientos.
Escuchar la voz de Dios significa algo mucho más que el mero cumplimiento de los mandamientos. Imagina una instrucción que te da una persona con autoridad. Puede ser un padre, un jefe o un militar. Además del contenido de la instrucción o la orden, también está la «voz» de la orden. El tono de voz con el que se pronuncia la orden nos dice mucho sobre la intención de la misma. Cuando escuchamos la voz, nos hacemos una idea de la urgencia y el significado de la orden. Cuanto mejor comprendamos al comandante, más capaces seremos de llevar a cabo toda la intención de la orden, aunque cambien las circunstancias y tengamos que innovar. En resumen, la «voz» de la orden revela la intención del comandante más allá del mero contenido del mandamiento.
No nos basta con obedecer el mandato de Dios. Este versículo nos enseña que debemos ir más allá del mero cumplimiento de los detalles del mandamiento en cuestión. Debemos cumplir los mandamientos de Dios escuchando también su «voz». ¿Qué pretendía Dios que consiguiéramos con estos mandamientos? ¿Cuál es la finalidad del mandamiento? ¿Cómo puedo cumplir la voluntad de Dios de la mejor manera posible para que mis acciones tengan el máximo efecto? ¿Hay cosas que debería hacer que contribuyan a los objetivos de Dios para el mundo y que quizá no se hayan indicado explícitamente como parte de los mandamientos?
Esto es lo que significa escuchar la voz de Dios al cumplir Sus mandamientos.
Quizá esto es también lo que quieren decir las palabras «que hoy os ordeno». Como ya hemos dicho, la inmensa mayoría de los mandamientos no se ordenaron ese día. Me gustaría sugerir que esta frase también describe la actitud que debemos aportar a nuestra obediencia.
Imagina que Dios te ordenara hacer hoy un acto concreto. Imagina tu entusiasmo y la sensación de urgencia que sentirías. La Biblia nos está diciendo que si escuchamos de verdad la «voz» de Dios, sentiremos una sensación de importancia y urgencia en la forma en que le servimos, como si se nos ordenara cumplir los mandamientos hoy.
Cuando la Biblia dice que debemos prestar atención a la «voz» de Dios, se nos dice que debemos sondear el significado de los mandamientos y esforzarnos por cumplir el espíritu y la letra de la ley de Dios de la mejor manera posible.
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