En honor del 75 aniversario de Israel, Israel365 se complace en lanzar una nueva serie de ensayos que desvelarán los secretos de la Biblia hebrea.
Extraído del próximo libro del rabino Akiva Gersh, 75 palabras hebreas que necesitas para entender la Bibliaestos ensayos iluminan la conexión entre palabras hebreas relacionadas, revelando secretos bíblicos sólo accesibles a través del hebreo.
Disfruta de la serie – ¡y feliz 75 cumpleaños al Estado de Israel!
יִרְאָה
YIRAH
YEER-AH
AWE
ויאמר אברהם כי אמרתי רק אין יראת אלהים במקום הזה והרגוני על דבר אשתי.
ראשית חכמה יראת יהוה שכל טוב לכל עשיהם תהלתו עמדת לעד.
Yirah, que en hebreo significa «temor», se utiliza sobre todo en las frases sinónimas yirat Hashem y yirat shamayim, que significan «temor de Dios». El temor es el fundamento del servicio a Dios y connota un poderoso sentimiento de la presencia de Dios en la vida de uno.
La palabra yirah está relacionada con la palabra hebrea lirot, «ver». Cuando abrimos los ojos y miramos el mundo que nos rodea, somos testigos de la majestuosidad de Dios en la naturaleza, así como de Su participación en todos los grandes acontecimientos y en los aspectos mundanos de nuestro mundo. Cuando abrimos los ojos para ver de verdad, nos sentimos inspirados por el asombro y, en última instancia, por el amor a Dios.
El temor a Dios es esencial para ser una buena persona y también constituye la base de la construcción de una buena sociedad. Por eso la Biblia añade a menudo la frase «y tendrás temor de tu Dios» después de muchos mandamientos, pues es el temor lo que lleva a seguir los caminos justos de Dios. Esto explica también por qué Abraham mintió a Abimelec acerca de que Sara era su hermana, pues dijo: «Ciertamente no hay temor de Dios en este lugar, y me matarán a causa de mi mujer» (Génesis 20:11).
Los sabios enseñan que sin temor no se puede adquirir sabiduría. En palabras del rey David: «El principio de la sabiduría es el temor de Dios» (Salmos 111:10). La sabiduría sin temor de Dios es conocimiento sin alma. Sólo cuando el entendimiento está arraigado en el temor de Dios, el conocimiento adquiere un propósito más elevado y conduce a la persona a una vida más santa.