En honor del 75 aniversario de Israel, Israel365 se complace en lanzar una nueva serie de ensayos que desvelarán los secretos de la Biblia hebrea.
Extraído del próximo libro del rabino Akiva Gersh, 75 palabras hebreas que necesitas para entender la Bibliaestos ensayos iluminan la conexión entre palabras hebreas relacionadas, revelando secretos bíblicos sólo accesibles a través del hebreo.
Disfruta de la serie – ¡y feliz 75 cumpleaños al Estado de Israel!
מְנוּחָה
MENUCHA
MEH-NOO-CHA
REST
כי ששת ימים עשה יהוה את השמים ואת הארץ את הים ואת כל אשר בם וינח ביום השביעי על כן ברך יהוה את יום השבת ויקדשהו.
כי לא באתם עד עתה אל המנוחה ואל הנחלה אשר יהוה אלהיך נתן לך.
Menucha, «descanso» en hebreo, se utiliza a menudo en la Biblia para describir cómo descansó Dios tras los seis días de la creación. Esto estableció el séptimo día, el Shabbat, como día de descanso para siempre, tanto para honrar a Dios como Creador de todas las cosas como para proporcionar a la humanidad un día para reflexionar sobre el propósito de nuestra existencia en este mundo.
La Biblia también utiliza menucha para referirse a la Tierra de Israel, donde el pueblo de Israel se asentaría y «descansaría» y finalmente se convertiría en una nación en su propia tierra. Como dice el versículo: «Porque aún no has llegado al descanso asignado y a la herencia que tu Dios te da» (Deuteronomio 12:9).
Rashi, el gran comentarista bíblico, escribe que menucha se refiere específicamente a Silo, la antigua sede del Tabernáculo en Israel y el centro espiritual de las 12 tribus de Israel antes de que el rey Salomón construyera el primer Templo en Jerusalén. Menucha es una palabra adecuada para designar el lugar del Tabernáculo, pues la finalidad primordial de éste era crear un espacio físico para que la presencia de Dios «descansara» en medio del pueblo de Israel y de toda la humanidad.
En uno de sus salmos más conocidos, el rey David utiliza menucha para describir el descanso y la tranquilidad que sólo Dios puede proporcionar a la humanidad. «Me hace reposar en verdes praderas; me conduce a las aguas en lugares de reposo» (Salmo 23:2). Dios es nuestra fuente constante de apoyo; sólo a través de nuestra relación con Él podemos experimentar descanso y tranquilidad, y darnos cuenta de que nada nos falta.
