¿Por qué Dios no nos hace el pan? ¿No sería el éxito final una vida de ocio, sin tener que trabajar nunca? ¡Pues no! Dios diseñó el mundo para que creáramos, construyéramos y contribuyéramos. La historia de Adán y Eva no trata sólo del exilio, sino de liberar el potencial humano mediante el trabajo y la creatividad.
El pan es un ejemplo perfecto de este proceso. A diferencia de las frutas que están listas para comer, el pan requiere múltiples pasos -plantar, cosechar, moler, dar forma y hornear- que reflejan nuestro papel divino como creadores en el mundo. Dios no creó un mundo en el que todo nos viene dado; creó un mundo en el que nos asociamos con Él para construir algo más grande.
Si esto te ha parecido inspirador, considera la posibilidad de apoyar nuestra misión de difundir las enseñanzas bíblicas. Visita Israel365Finance.com para ayudarnos a continuar nuestra labor. ¿Tienes una historia empresarial que compartir? Escríbenos a Rami@Israel365.com-I, ¡nos encantaría conocerla!